Cómo algo tan sencillo como las croquetas pueden haberse convertido en uno de los bocados más delicados y perseguidos por los foodies españoles. Una receta que nace de la cocina de aprovechamiento y se ha convertido, para mí, en un verdadero plato de culto. Por ello me he animado a elaborar un ranking de las mejores croquetas de España.
Un aviso a los lectores: nuestro ranking de las mejores croquetas de España es una lista sesgada, subjetiva y en construcción. Sesgada porque está construida con base en los restaurantes que vamos probando y que tenemos documentados desde que comenzamos este blog. Subjetiva porque básicamente el criterio es nuestro gusto y preferencias. En construcción porque este artículo se irá ampliando conforme vayamos probando nuevas versiones de croquetas.
Para elaborar este ranking de las mejores croquetas de España hemos tenido en cuenta algunos factores: originalidad, sabor, presentación, etc. Queremos que sea una lista que recoja esas croquetas que recordamos de vez en cuando y que han supuesto una experiencia para nuestro paladar: habrá croquetas de restaurantes caros y croquetas de pequeñas fondas caseras. El único filtro es que nos hayan encantado.
También quiero señalar que este ranking de las mejores croquetas de España no está organizado de mejor a peor, simplemente recogemos aquellas que creemos que merecen nuestra matrícula de honor. Por último, queremos que en comentarios nos dejéis vuestra opinión sobre aquellas que habéis probado de nuestra lista y nos recomendéis, si os apetece, aquellas que deberíamos poner en nuestro punto de mira. ¿Qué os parece? ¿Comenzamos?
Croqueta de El Bohío
Encontrar una versión de croqueta en la carta del menú degustación de El Bohío fue una verdadera sorpresa. Uno no espera eso, de primeras, en un restaurante con Estrella Michelín, pero lo cierto es que la croqueta está a la altura de las expectativas y muy acorde con el resto de la propuesta.
Se trata de una croqueta de jamón que se destaca por varios motivos: el primero es la ligereza de su bechamel. Casi líquida, la croqueta de Pepe Rodríguez viene ‘abierta’ por la mitad y la parte superior, en vez de ser de pan rallado, es una capa de arroz inflado o una textura similar que no pudimos identificar.

Es, sin lugar a dudas, una de las croquetas más originales que hemos probado. En cuanto al sabor, está a la altura de la calidad del restaurante: sabrosa, untuosa, suave… un delicioso bocado que queremos repetir en cuanto sea posible.
Por cierto, ¡la foto no es nuestra! No nos gusta pasarnos el día haciendo fotos en estos espacios culinarios, por lo que se nos pasó hacer la foto a este bocado del cielo. Y si quieres conocer nuestra experiencia en El Bohío, pincha aquí.
Croqueta de boletus de Juan Bravo – Fonda Ilustrada
Viajamos hasta Segovia para probar la segunda opción de nuestro ranking de las mejores croquetas de España. Este restaurante, que te contamos en este artículo, tiene la mirada puesta en la cocina de autor y por eso destacan, entre otras cosas, sus croquetas.

Tienen un capítulo bastante amplio de este plato, que por cierto amplían habitualmente con opciones fuera de carta. De estas últimas son las croquetas de boletus. Las probamos porque estábamos en temporada de setas y ¡qué gran oportunidad!
Son pequeñas, crujientes y redondas. La bechamel está en esa línea de croquetas suaves, casi líquidas, que se ha impuesto en los últimos años. Además, vienen acompañadas por un punto de salsa de trufa que termina de redondear el sabor y convierte la experiencia de explotar la croqueta en la boca en algo más.
Croqueta de jamón de La Tapeoteca
Más clásicas tanto en forma son las croquetas de La Tapeoteca, en Murcia. De jamón y con una textura líquida y muy suave, son cremosas en el paladar y una muy buena puerta de entrada a una carta que te contamos en el siguiente artículo.
Las croquetas de La Tapeoteca son como una versión 2.0 de las típicas croquetas de jamón de toda la vida. Demuestran que una cocina basada en la tradición, trabajadas con esmero y fritas en su punto exacto pueden convertirse en uno de los puntos de mayor atractivo de una carta ambiciosa, que mira a la cocina de autor y que se va convirtiendo en un punto de referencia en Murcia.
La presentación, eso sí, en esa cesta de freidora que ya es tan habitual en tantos locales, desmerece un poco al sabor de las croquetas.

Croquetoro de De bote en bote

Volvemos a Segovia, al restaurante De Bote en Bote, para hablar de una de las referencias estrella de su carta: la Croquetoro. Galardonada con el primer premio De Tapas por Segovia 2017 y finalista en el Certamen Nacional de Tapas de Valladolid 2018, se trata de un plato que va mucho más allá que una simple (¿son simples?) croqueta.
Evidentemente, la base de esta enorme croqueta es la carne de toro, pero es que es el plato va todavía más allá: la croqueta, deliciosa y cremosa, va colocada sobre una cama de carne de toro mechada y fantásticamente cocinada y una minúscula gota de reducción de salsa que le da el toque de gracia al plato.
Nos encanta, y es el único plato obligado cada vez que hemos visitado ese salón tan moderno, con influencias latinas, balcánicas y orientales y un excelente trabajo en sala que invita a repetir una y otra y otra vez.
Croqueta de Kimchee de Crisol

Crisol es el gastrobar de Alquimia, un restaurante que apuesta por la cocina de autor en Valladolid. Estuvimos probando su carta y tuvimos la suerte de apostar por las croquetas de Kimchee. Nos llamó la atención que elaboraran unas croquetas con este fermentado picante de origen coreano y… como somos de probar las cosas más originales de los restaurantes, nos lanzamos a ello.
¡Y qué acierto! Como decimos en el artículo dedicado a Crisol Gastrobar, son unas croquetas que no habíamos probado nunca. Tanto por el sabor, como por el nivel contenido de picante, pasando por la textura: aéreas, crujientes, sabrosas… Toda una delicia que recomendamos sí o sí a quien pise Valladolid.