Desde que nuestra galguita llegó a casa, se viene a casi todas nuestras aventuras por territorio nacional. Por eso nos costaba tanto creer en que Zaragoza, la quinta ciudad más grande del país, encontrar locales aptos para el acceso con perros educados fuese tan difícil. Antes de ir, en nuestra búsqueda de locales Pet Friendly en Zaragoza dimos con muy poca oferta y, además listas desactualizadas que nos confundieron con espacios cerrados o que ya no existen.

Por eso –y como en los próximos años vamos a visitar la ciudad habitualmente– hemos optado por ir conociendo y mostrando locales que permitan la entrada con perros y donde se pueda disfrutar de buena comida o buenos cafés. Empezamos la selección por la zona centro, que poco a poco iremos ampliando.

Justicia coffee: especialidad y postres únicos

Un local pequeñito, coqueto, cómodo y donde prima el servicio y la calidad de los cafés. Esto es lo que ofrece –siguiendo la moda de este tipo de locales– la cafetería de especialidad en Zaragoza Justicia Coffee.

Situada en la calle de la Manifestación, 11, muy cerca de la Basílica del Pilar, este local es uno de nuestros favoritos y, como indican en la web, todas las mascotas son bienvenidas. Aunque es pequeñito, es fácil encontrar sitio si se espera un poco. Y también se pueden pedir tanto los cafés como los dulces para llevar. O incluso hacer encargos de tartas, que llegan desde el obrador de Con un poco de Azúcar, especializado en pastelería americana.

Nos encanta su capuccino y alguna de sus mejores dulces, como la tarta Triple Mortal, una clásica de queso con base de chocolate y capa superior de cookie.

En cuanto al precio, se mueven en la media de este tipo de locales: 5 euros las porciones de tarta, cuatro las cookies y entre 2 y 3,50 los cafés. Además, tienen zumos, kombuchas y otras opciones. No incluyen, eso sí, propuestas saladas.

Doña Hipólita: brunchs ideales

Con varios locales y obradores por la ciudad de Zaragoza, Doña Hipólita ha sido uno de nuestros más recientes descubrimientos. El local, muy grande, es encantador. Igual que el personal, que mima al público y a los peludos hasta el extremo.

¿Su carta? Pequeños bocados de aperitivos como patatas con salsas, gildas, croquetas, etc. Una amplísima selección de tartas –ojo con la de cerveza Guiness, brutal– y sandwiches y otros pequeños bocados que permiten montarse unos brunchs de escándalo. Fuimos en un par de ocasiones durante una semana y nos hicimos muy aficionados a su sandwich de pastrami.

Tienen también una carta de cafés amplia y con resultados bastante notables. No se puede reservar, como tampoco en Justicia Coffee, pero hay muy rotación en las mesas. Y todos los perros son bienvenidos si están educados.

En cuanto al precio: es muy económico para estar –la sede que visitamos– a escasos metros de la basílica: están en la calle Joaquín Gil Bergés, número cuatro. Abren de lunes a viernes por la mañana y por la tarde, y sábados, domingos y festivos en horario ininterrumpido.

Marianela: arte y gastronomía

A escasos metros de los dos locales anteriores se encuentra Marianela. Está situado en la propia calle de la Manifestación, número 23, donde llegamos de casualidad buscando resguardarnos del frío. Vimos que dentro estaban un par de perrazos descansando y, al preguntar, nos dijeron que sí, que aceptan perritos educados.

Considerada como una sala de arte y cafetería, cuentan con tostadas, tartas, infusiones, cafés y otro tipo de platos que, sumados a un local creado con mimo y cariño, hacen que se sienta calorcito en el estómago.

Calidad y precio se unen en este espacio, interesante para quienes viajan con perro y buscan locales Pet Frienly en Zaragoza donde disfrutar de la gastronomía sin tener que tirar de terraza sí o sí.

Estamos seguros de que esta urbe cuenta con muchos más espacios, que iremos descubriendo y sumando a esta lista poco a poco. Obviamente, nos negamos a creer que estas sean todas las opciones Pet Friendly en Zaragoza y, de hecho, sabemos de algunas más, aunque no las hemos probado por el momento.

Por el contrario, sí hay muchos hoteles, apartahoteles y otro tipo de alojamientos que aceptan mascotas y que nos permiten dejar a la perrita dentro para disfrutar de museos, excursiones y otro tipo de actividades donde ella no estaría tan a gusto como en estos locales de moda de la ciudad.