Salamanca es una de las ciudades más bonitas y encantadoras de España por muchos motivos: su arquitectura, su historia… y su gastronomía. Es una ciudad donde se come realmente bien y prueba de ello es que en 2021 la Guía Michelín incluye dos establecimientos entre sus famosos ‘estrellados’: En la parra y Víctor Gutiérrez.
De los dos, el restaurante de Víctor Gutiérrez es el más veterano dentro de las recomendaciones de la Guía roja: según explica el mismo chef peruano, la estrella que ostentan les llegó en 2004, poco después de abrir las puertas de su salón salmantino.
El restaurante de Víctor Gutiérrez en Salamanca es pequeño, coqueto, con una cocina que tiende a la vanguardia y que extrae sus jugos más elementales de la cocina de los cinco continentes.
Hemos ido a probarlo y hemos salido más que satisfechos. Igual que hicimos con nuestra experiencia en El Bohío y en la Casa de Cha, queremos contarte cómo hemos comido en el restaurante de Víctor Gutiérrez en Salamanca.
Un salón con sabor propio
Lo primero que llama la atención del restaurante estrellado es el diseño de su salón. Situado en el número 4 de la calle Empedrada de la capital salmantina, se divide en dos pequeños espacios con un denominador común: el negro.
Y es que las paredes del local están tintadas de este color que, lejos de crear un ambiente frío, ofrece un tono íntimo y personal.
Con apenas una decena de mesas, el servicio transcurre con una calma total y un silencio solo roto por los susurros de los comensales, las explicaciones del servicio de sala y una muy bien elegida base musical que acompaña todo el tiempo.

A propósito del servicio, el día que estuvimos solo dos profesionales de sala se encargaron de todas las mesas. Esto hizo que el pase fuese algo lento en algunos puntos, pero como fuimos a primera hora no se nos hizo muy tarde y tampoco fue algo que enturbie las horas que pasamos en el local disfrutando de la comida del chef. Tras comentarlo con el propio Víctor Gutiérrez, el cocinero nos explicó que por causas del coronavirus parte de la plantilla se encontraba en ERTE, lo cual es motivo más que justificado: estamos seguros de que la próxima vez que vayamos no experimentaremos en esta ocasión.
Dos menús en Víctor Gutiérrez
La propuesta de Víctor Gutiérrez se concreta en dos menús con un total de 15 y 25 platos, que se sirven a mesa completa de lunes a domingo.
En nuestra visita, optamos esta vez por el menú corto, llamado Menú Mestizo y, aunque el que muestran actualmente (marzo de 2021) en la web se acerca bastante a lo que comimos, lo cierto es que hubo algunas pequeñas variaciones. Imaginamos que el chef opta por variar el menú en relación con la oferta y la calidad del mercado, por lo que siempre nos parece bien: es preferible ser flexibles en este sentido.
Como sabéis, cuando visitamos restaurantes con Estrella no nos gusta desvelar demasiado, puesto que consideramos que descubrir los platos es parte de la experiencia. Aún así, vamos a hablar un poco de algunos de los puntos más destacados del menú de Víctor Gutiérrez y os dejaremos entrever algunas de las presentaciones más interesantes.
Los mejores platos de Víctor Gutiérrez
En general, nuestra experiencia fue muy positiva tanto en sabor como en presentación. Ambos coincidimos en destacar platos como la Ostra de la bretaña francesa con una salsa de ají amarillo; un espectáculo de color y una bomba de sabor en un solo bocado.



Otro de los que más llamó nuestra atención fue la corvina con salsa de tomate y esmetana: fresco, ligero, con el toque ácido de las salsas y muy bien acompañado en un capítulo con varios pescados que nos encantó.
Previo a una exquisita tabla de quesos de la zona, el plato final es un medallón de ciervo con salsa de frutos rojos y cacao que supone un broche ideal para la parte salada de la comida. Aunque no preguntan el punto, como en otros lugares, estaba perfecto y, justo es decirlo, ofrecen pasarlo más al presentarlo en la mesa. Otro apunte del chef aquí: optan por no preguntar el punto para servir la carne con sus mejores cualidades desde el punto de vista de la cocina profesional; una explicación que nos convence y que compartimos con Víctor.
La parte dulce

Sobre los postres, sí que hubo más variación respecto a los que marcan en la web de Víctor Gutiérrez: en nuestro caso, un postre de oro líquido y texturas de algarrobo que nos pareció ajustado y muy en sintonía con el cierre del menú, que apuesta por los amargos y los cacaos.
Por supuesto, no faltan los petits four: alfajor de dulce de leche, un exquisito bocado frío de chocolate blanco con mango y una discreta bolita de coco y piña.
En general, es una propuesta que nos pareció bastante pensada, con un orden de intensidad ascendente sin picos ni valles ni sorpresas sobresalientes, pero que pasa con nota el corte de los restaurantes de autor que hemos probado hasta el momento. Volveremos, sin duda, a probar el menú largo, que os contaremos en cuanto vayamos de vuelta a Salamanca.
¿Cuánto cuesta el restaurante de Víctor Gutiérrez en Salamanca?
Al hacer la reserva en el restaurante Víctor Gutiérrez en Salamanca, el restaurante solicita un pago de 20 euros por comensal. Esto se descontará en el total de la comida y es algo que ya hacen muchos restaurantes de esta categoría para evitar las cancelaciones de última hora.
Más allá de ello, el menú corto, de 15 platos y que es del que te hemos hablando en esta entrada, tiene un coste de 49 euros por persona, a los que hay que sumar 2 euros por el servicio de pan y, además, las bebidas.
Nosotros pagamos un total de aproximadamente 160 euros, a los que se descontaron los 40 euros que abonamos en la reserva.
El menú largo, por el que amenazamos con volver, tiene un coste de 110 euros en la temporada de 2021.
Este es un breve resumen de la experiencia que vivimos en el restaurante de Víctor Gutiérrez de Salamanca. Si quieres conocer otras opciones para comer en Castilla y León te recomendamos nuestro artículo del Juan Bravo – Fonda Ilustrada en Segovia y el Blue Gallery, en Burgos, y el Riscal, en Carbonero el Mayor (Segovia).