Tenemos unos familiares que todos los años visitan 2 o 3 paradores y siempre que nos han dicho de probar lo hemos ido dejando. Este año, tras la pandemia, queríamos hacer un primer viaje cortito y tranquilo como toma de contacto con el turismo. Decidimos hacer caso al consejo y descubrir la experiencia de los Paradores de Turismo.
Qué son los Paradores de Turismo
La primera impresión que dan los Paradores de es espectacular, incluso antes de llegar. Los Paradores de Turismo forman parte de una cadena hotelera que trata de llevar el turismo a hermosos parajes naturales, rehabilitar edificios históricos y poner en valor y al alcance de sus huéspedes su gran patrimonio artístico.
Tipos de Paradores
Basta con echar una ojeada a la web de Paradores para descubrir que elijas el que elijas vas a estar en un sitio espectacular. De cara a optar por uno o por otro lo principal es saber que hay tres tipos de paradores:
-Paradores Civia: son los localizados en el centro de las ciudades.
-Paradores Esentia: son antiguos monasterios o palacios que han sido adaptados para el turismo.
-Paradores Naturia: son los que se localizan en plena naturaleza, por ejemplo en parques naturales.

Si bien es cierto que los Civia pueden ser los más prácticos de cara a hacer turismo, los Esentia suelen estar bastante cerca de la ciudad y bien comunicados. Por ejemplo, nosotros estuvimos en el Parador de Toledo Esentia y estaba 10 minutos en coche del centro de la ciudad, por lo que no tuvimos ningún problema para hacer turismo en Toledo.
Además, hay que pensar que podemos enfocar nuestra visitar a un Parador de una forma más tranquila. Un viaje de relax para descansar en un entorno precioso y disfrutar de las comodidades que ofrecen este tipo de alojamientos.
Qué ofrecen los Paradores
Lo que todos los Paradores tienen en común es ofrecer un sitio en el disfrutar de tu viaje. Desde los propios edificio, ya de por sí impresionantes, pasando por grandes habitaciones con camas de gran tamaño.
Además, muchos de ellos ofrecen extras como spa, piscina o restaurantes. Por ejemplo, durante nuestra visita al Parador de Toledo aprovechamos para pasar las largas tardes de verano en la piscina, comer en su magnífico restaurante y disfrutar de la brisa nocturna en la terraza privada de la habitación.
Para nosotros descubrir el restaurante del Parador de Turismo de Toledo fue toda una suerte. Llegamos bastante tarde al Parador y no nos daba tiempo a ir a otro sitio a comer, por lo que nos quedamos allí. Probamos unas croquetas riquísimas, así como un plato de ciervo con salsa de frutos rojos y bacalao confitado con pisto. No sabría decir qué estaba más rico, la presentación preciosa, las vistas espectaculares y la atención inmejorable.
Precio de los Paradores de Turismo

Quizá el precio puede echar un poco para atrás en comparación con otro tipo de hoteles, pero cuando compruebas lo que ofrecen no resulta nada caro. Aunque depende mucho de las fechas y del tipo de Parador, es posible encontrar ofertas de habitaciones por 65 euros/noche, aunque el precio más habitual suele rondar los 90 o 100 euros la noche.
Además, puedes hacerte Amigo de Paradores para optar a descuentos y acumular puntos tras tus estancias que podrás canjear por servicio en tus próximas visitas. Hacerte Amigo de Paradores es gratuito, por lo que nosotros ya nos hemos hecho. La tarjeta es digital y se crea de manera inmediata, de modo que se puede disfrutar de las ventajas desde el primer momento.
Es cierto que nosotros para nuestros viajes habituales preferimos gastar menos en el hotel. Buscamos algún hotelito céntrico y barato y apenas lo pisamos. No obstante, para viajes más centrados en descansar y disfrutar del entorno, los Paradores nos han parecido una opción perfecta y merece la pena pagar un poco más por lo que obtienes a cambio.
Medidas de seguridad frente al coronavirus
Fue nuestro primer contacto con el turismo tras el confinamiento y la verdad es que nos hicieron sentir super seguros en todo momento.
En la entrada hay carteles que avisan de la obligatoriedad del uso de mascarilla en el interior del recinto y hay numerosos puntos del Parador en los que ponen gel hidroalcohólico a disposición de los clientes. Esto pueden parecer las medidas básicas de cualquier otro establecimiento, pero es que hay mucho más.
Lo que más nos sorprendió fue que en la recepción desinfectaban absolutamente todo antes de que tú pudieses tocarlo, incluso la llave de la habitación. Una vez dentro de la habitación, todo lo que se puede reutilizar entre cliente y cliente se encuentra precintado a tu llegada para garantizar que ha sido desinfectado previamente.