Edimburgo es la ciudad que vio nacer la saga de Harry Potter. El ambiente mágico de la ciudad, callejuelas que inspiraron el callejón Diagon, lápidas que dieron nombre a los personajes, paisajes que sirvieron de decorado a las películas… Escocia está muy relacionada con esta saga y, sin duda, los fans del niño que sobrevivió tienen en The Elephant House, el bar de Harry Potter, una parada casi obligatoria en la capital escocesa.
El atractivo
The Elephant House es ‘el bar de Harry Potter’. Se trata de una pequeña cafetería en la que J. K. Rowling escribió Harry Potter y la piedra filosofal, el primer libro de la saga. Si, como yo, eres bastante fan de la saga, cuando entras en ese lugar sientes que te envuelve un halo mágico.
Desde el gran ventanal del local se puede ver el cementerio de Greyfriars. Es fácil imaginar a la escritora mirando por la ventana en busca de inspiración para sus libros. De hecho, dentro de ese cementerio se encuentra una lápida con el nombre Thomas Riddle grabado en ella (¡el mismísimo Lord Voldermort!).
Además, el local guarda una curiosa y bonita sorpresa para sus visitantes. El cuarto de baño está cubierto de arriba abajo por frases de los libros y mensajes para la autora y el resto de fans que han ido dejando allí los visitantes a lo largo de los años. Es difícil encontrar un hueco, pero no puedes irte de allí sin sacar el rotulador y dejar un nuevo mensaje. Piensa en qué quieres que lean los fans que lleguen después de ti o elige tu cita favorita de los libros.
La localización

El local de The Elephant House se encuentra en el número 21 George IV Bridge. Como ya hemos mencionado, detrás de la cafetería está el cementerio de Greyfriars, que sirvió de inspiración para varios nombres de la saga y en cuyo interior se puede visitar la famosa tumba del perrito Bobby, muy popular en Escocia.
Un par de calles más lejos se encuentra el George Heriots School, que distribuye a sus alumnos en cuatro casas según el resultado de un examen que realizan al entrar. Cada casa está representada por un color y a los largo del año realizan competiciones entre sí. Parece que pudo ser el origen de la idea del sombrero seleccionador y la organización de Hogwarts.
Pero también hay alternativas si te apetece dejar las frikadas durante unas horas y dedicarte al turismo convencional. Muy cerquita de The Elephant House, el bar de Harrry Potter, se encuentran National Museum of Scotland, el Surgeons’ Hall Museum y el Childhood Museum. Dando un pequeño paseo también se puede visitar la capital de St. Giles.
La carta
Es posible entrar en The Elephant House sin necesidad de consumir en su interior, aunque recomiendan hacer una donación de 1 libra para una asociación benéfica. No obstante, una vez allí puedes aprovechar para pedir algo, disfrutar de las vistas desde el ventanal e imaginar a J. K. Rowling escribiendo en el mismo sitio en el que estás sentado. Yo no pude reprimir las ganas e insistí hasta que Dani me llevó a comer allí un día.
Se trata de una cafetería, por lo que es ideal para desayunos o tomar un café a media tarde. Sin embargo, también te puedes pedir una “pequeña” pinta y picar algo a mediodía. Nosotros nos decantamos por unos bocadillos, pero también tienen pizzas, patatas rellenas y platos más elaborados como lasaña y carnes en salsa.
Sea como sea, un auténtico fan de Harry Potter no puede dejar pasar la oportunidad de visitar este local clave en la historia de la saga. Si no eres tan fan, la parada en esta cafetería es curiosa y puede resultar práctica para tomar algo antes de visitar los monumentos que quedan cerca. ¡Y recuerda coger tu rotulador antes de ir al baño!