Hoi An es una de las ciudades más visitadas de todo Vietnam. Su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad. Y en él conviven la cultura china, japonesa, francesa y vietnamita. Hay muchas cosas que ver y que hacer en Hoi An, pero si por algo es conocida esta ciudad es por los miles de farolillos de colores que decoran las calles y la orilla del río.

Hoi An: Patrimonio de la Humanidad

El centro de Hoi An fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999. La ciudad de Hoi An es un ejemplo perfectamente conservado de puerto comercial entre Vietnam y China, reflejando la mezcla de culturas. El puente japonés es quizá el elemento más conocido de la ciudad. Pero convive con casas y templos que representan las particularidades arquitectónicas de las diferentes culturas que convivieron en la ciudad entre los siglos XV y XIX: china, japonesa, francesa y vietnamita.

Para entrar al centro hace falta comprar una entrada que permite el acceso al casco antiguo tanto tiempo como dure tu estancia y la visita a 5 de las 23 monumentos que hay en la ciudad. Nos recomendaron llevar siempre encima ese papel para poder entrar al centro, aunque nos dijeron que suele bastar con decirle a los policías que ya habías visitado el centro con tu guía para que te dejaran pasar.

Lo cierto es que a nosotros no nos pararon en ningún momento y pudimos entrar y salir del centro sin dificultad.

Con nuestra entrada nosotros aprovechamos para entrar al Puente Japonés (que es sin duda la imagen más conocida del centro de Hoi An), la Asamblea cantonesa Quang Trieu, la Casa Quan Tang, el Templo chino Quan Cong y la Casa Phung Hung, en cuyo interior hay elementos de estilo japonés, chino y vietnamita.

Farolillos y lámparas en Hoi An

Hoi An es famosa por las lámparas y farolillos de colores que decoran sus calles. De día son un espectáculo de color que invita a fotografiar cada rincón de la ciudad. Las puertas de las tiendas, las farolas, los balcones… Hoi An rebosa colores y postales. Sin duda, hacerse millones de fotos en cada rincón es una de las cosas que hacer sí o sí en este precioso lugar.

Estos farolillos son la seña de identidad y es posible comprarlos en cualquier tienda. No obstante, quizá la forma más auténtica de llevarte a casa este recuerdo sea hacerlo tú mismo en alguno de los talleres que hay en toda la ciudad. Nosotros hicimos este taller de farolillos de Civitatis por 21 euros por persona y dura 4 horas.

La ciudad se llena de vida por las noches, cuando reinan las luces. El río se llena de barquitas en las que dar un paseo a la luz de los farolillos, en casi todos los bares de la orilla hay música en directo y en las calles aparece un mercadillo con puestos de comida callejera y souvenirs.

Ropa a medida en Hoi An

Hoi An tiene otra particularidad: ¡tiene decenas de sastrerías que hacen trajes a medida en menos de 24 horas! Desde vestidos ligeros y camisas de verano hasta auténticos trajes a medida que se pueden personalizar hasta el último detalle, todo es posible en estas tiendas.

Si quieres saber más sobre cómo es hacerte un traje a medida en Hoi An, cuáles son las mejores sastrerías y qué precio pueden tener el traje de tus sueños, te contamos todo en este artículo.

Si vas por tu cuenta, te recomendamos hacer un Free Tour por Hoi An. Y, si eres amante de la comida, ¡no te pierdas la posibilidad de hacer un taller de comida vietnamita!