Como amantes del mundo de los viajes, hemos tenido experiencias de muy distintos tipos: aventuras con una sola mochila, destinos de lujo con guía particular, días recorriendo por libre una ciudad como El Cairo… Cada plan tiene sus pros y sus contras, por lo que la mejor opción es ir combinando estilos de viaje según el momento, el mood y lo que se esté buscando encontrar.
En ese sentido, para nosotros es muy interesante tener siempre en cuenta el tema de las visitas guiadas.
Amamos los museos, descubrir la leyenda que se esconde detrás de un edificio pintoresco o saber qué momento clave de la Historia se vivió en un enclave concreto de nuestro viaje.
Y para ello, nada mejor que contar con la ayuda de un profesional especializado en el destino, que ayudará a descubrir todos estas informaciones y llevarse una idea mucho más completa de la visita que se está realizando.
Ir a lo esencial
Muchas veces, la presencia de un guía es clave para ir a lo esencial en espacios con una gran cantidad de cosas por ver. Nos pasó en los museos vaticanos. La ciudad santa atesora decenas de miles de obras de arte de toda la historia y perderse por sus galerías puede ser un completo desastre, si no conoces bien el espacio y no te quieres perder nada.
En nuestra experiencia, contratar la excursión a los museos vaticanos con antelación sirvió, además de para saltarnos las colas, para conocer la historia del gran legado religioso, así como para ir haciendo las paradas ante las piezas más importantes de toda la colección. Y esto es algo que agradecemos mucho: no habríamos disfrutado tanto de la experiencia al ir por nuestra cuenta.
Mirar ‘donde nadie mira’
Otra de las claves de elegir un guía para una vista por Edimburgo, Roma o Budapest es que estos profesionales conocen a detalle toda la historia de las ciudades. Y lo han integrado desde distintos puntos de vista.

De esta manera, es posible acceder de una manera más directa a la historia y a la tradición de un lugar concreto. Por eso, nosotros solemos optar siempre por dar un paseo con un grupo en un free tour.
Suelen ser experiencias muy interesantes para entrar de lleno en toda la información que interesa conocer de un espacio. Y hacerlo de una manera amena y divertida. La mayoría de profesionales que ayudan a mirar ‘donde nadie mira’ son excelentes a la hora de dar consejos sobre actividades alternativas, qué restaurantes no se deben dejar pasar, etc.
Experiencias más allá
Muchas plataformas de reservas de tours por el mundo cuentan con visitas y experiencias que van más allá del típico paseo por la ciudad o la excursión a un museo, palacio, iglesia o galería.
Hablamos de planes como un paseo en barco al anochecer en Budapest, un tour gastronómico por el Trastevere, un tour en 4×4 por el Etna o un paseo en globo por la Capadocia o por Segovia.
Todas estas opciones suman un plus a cualquier viaje. Elegir un destino y dedicar uno o varios de los días a hacer visitas guiadas y este tipo de planes es clave para lograr un recuerdo imborrable de la aventura.