Las Islas Canarias es sinónimo de turismo de sol y playa para la mayor parte de los viajeros. Sin embargo, son muchos más los tesoros culturales, históricos y deportivos los que guarda este archipiélago para quien decide dedicar sus vacaciones a conocerlo.
Un ejemplo de los más destacados es el que se da en la Gomera con el turismo rural. La isla es uno de los enclaves más interesantes de todo el país desde la perspectiva del slow tourism y son cada vez más los visitantes que buscan un hotel rural en la Gomera para conocer la isla desde una perspectiva muy diferente.
Los rincones rurales más interesantes de la Gomera
Barrancos, zonas de costa virgen, bosques, acantilados imposibles y pequeños pueblos perdidos en valles entre picos montañosos forman parte del catálogo de opciones que hay en la Gomera.
Parque Nacional de Garajonay
De todos ellos, quizá el que más destaque es el Parque Nacional de Garajonay, considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1986. ¿Qué encuentra aquí el curioso visitante? Uno de los bosques más extraños y únicos de todo el territorio nacional.
Se trata de un ecosistema basado ella laurisilva canaria, un bosque subtropical húmedo que te hará sentir como en una de las selvas más secretas del planeta. Pasear por las rutas de Garajonay y contemplar la flora y la fauna es uno de los grandes planes que se puede hacer en la isla.
Los Órganos

Otro gran espacio natural es la zona de Los Órganos, un maravilloso acantilado de origen volcánico y que, con el paso de los años, ha ido sufriendo la erosión de las olas, creando una imagen similar a la de un órgano gigante.
Con una altura de 87 metros y casi 200 de ancho, este es uno de los espectáculos naturales más impresionantes de todas las Canarias.
Una gran oferta de hoteles rurales
Solo estos dos son motivos más que suficientes para recorrer la Gomera de un modo diferente al hecho de ir a la playa a tostarse al sol.
La posibilidad de recorrer la isla de sur a norte en poco más de una hora hace que muchas personas opten por elegir un hotel rural y alojarse en él durante unos días, en busca de paz y tranquilidad.
Un ejemplo de ello es el hotel Ibon Alfaro en la Gomera. Se trata de una antigua casa señorial situada en la zona de Hermigua, un valle situado al norte con una maravillosa salida al mar.
En un entorno con excelentes vistas, este alojamiento se convierte en la opción perfecta para quienes buscan una combinación entre turismo de sol y playa y planes de viajes rurales. Además, es un espacio perfecto por sus vistas de la isla y donde el relax y el ambiente romántico están garantizados.
Contemplar el Teide desde su terraza, disfrutar de sus exquisitos desayunos, donde los principales protagonistas son las frutas frescas de sus propios árboles, o gozar del silencio de la noche son las claves que hacen que Ibon Alfaro destaque en la isla para los turistas que buscan una experiencia sin precedentes.